PIERCING GENITAL: EL PIERCING GENITAL EN LOS HOMBRES
No solo las mujeres adornan sus
genitales con piercings. También existe una serie de piercings para
el hombre, que se suelen hacer en el pene o en el escroto. A menudo
puede resultar difícil de entender por qué alguien querría
perforarse el pene. Tan solo la idea de que un trozo de metal
atraviese el pene y recorra la uretra puede hacer a más de uno
estremecerse. Sin embargo, algunos hombres aceptan el dolor que esto
produce y deciden hacerse un piercing genital. Según los que ya se
han hecho un piercing, el dolor a veces no es tan grande como el que
uno pueda imaginarse de antemano.
El factor placer: la
preocupación o la esperanza (según como se mire) de que un piercing
en el pene produzca una estimulación continua no parece ser cierta.
Más bien, el piercing irrita o estimula solo cuando se mueve o
cuando hay actividad a su alrededor. Sin embargo, muchos hombres se
excitan tan solo con la idea de tener un piercing genital. Aquellos
interesados en los piercings genitales deben tener en cuenta que a
menudo la preparación para la perforación, la limpieza de la zona y
el marcado producen una erección, así que es mejor saberlo de
antemano.
Los piercings genitales masculinos más
comunes son:
- Piercing príncipe Alberto
- Ampallang
- Apadravya
- Dydoe
- Piercing del frenillo
- Hafada (piercing en el escroto)
Los hombres tienden a hacerse más
piercings genitales que las mujeres. Sin embargo, siguen
perteneciendo a los piercings poco frecuentes y en comparación con
los piercings en la cara, por ejemplo, son bastante poco populares.
Cuando los piercings genitales en los
hombres producen complicaciones, se trata sobre todo de lesiones en
los nervios, grandes sangrados o infecciones. Estas pueden (como las
infecciones en el caso de los piercings genitales femeninos) en casos
graves producir esterilidad. Además, a veces puede ocurrir que al
hacerse un piercing en el pene la uretra se vea dañada de forma leve
o grave, por ejemplo al lavarse o si durante las relaciones sexuales
el piercing produce desgarro.
Los hombres con piercings genitales
deben tener en cuenta que al tener relaciones sexuales el piercing
puede (sobre todo el piercing en el pene) dañar el preservativo y
perjudicar así a su pareja sexual. Hay que tener en cuenta que el
piercing no debe ser demasiado pequeño para que no oprima el pene
cuando el hombre tenga una erección. Si este es el caso, la persona
con el piercing deberá cambiarlo por un piercing más grande.
Muchas perforaciones genitales pueden
dilatarse con el tiempo, de manera que más adelante puede ser
necesario un piercing más grueso. En estos casos se habla de
aumentar el “espesor” o el “calibre” del piercing.
Piercing príncipe Alberto cuando
comenzó la moda de los piercings genitales en los hombres, era uno
de los más populares para adornar el pene. Por esta razón, se trata
en este caso de un Piercing con importancia histórica.
Al contrario de lo que se suele pensar,
el piercing príncipe Alberto se puede hacer bien con facilidad y es
el piercing genital masculino que antes se cura. Esto se debe a que
solo se perfora el fino tejido que limita la uretra. Esta piel es más
fina que la piel de los lóbulos de la oreja y causa dolores
parecidos a los que causan las perforaciones en dichos lóbulos. El
glande no se ve dañado con el piercing príncipe Alberto, aunque
parezca que sí. El anillo recorre la apertura natural de la uretra y
sigue por un pequeño agujero que se hace en la pared de ésta.
El hecho de que el piercing esté a
menudo en contacto directo con la orina no es un problema, lo único
que puede ocurrir es que el flujo de orina se vea algo modificado y
que la puntería al orinar se vuelva más difícil. Sin embargo hay
trucos para recuperar el control, como cubrir la apertura del
piercing con un dedo.
Existen diversas variaciones del
piercing príncipe Alberto:
Piercing príncipe Alberto
invertido (inglés: reverse prince Albert o Queen Victoria
piercing): uno de los extremos del piercing sale por la uretra (como
en el piercing príncipe Alberto clásico) y el otro por la parte
superior del glande. En esta variante no se hacen agujeros en la
pared de la uretra. Este piercing se parece más bien al Apadravya,
otro piercing del pene.
Deep prince Albert (príncipe
Alberto “profundo”): el piercing se realiza por “abajo”, es
decir, más lejos del glande, en dirección al escroto.
El piercing delfín
(inglés: dolphin piercing): el piercing no pasa por la apertura de
la uretra, sino que ambas aperturas quedan en el lado inferior del
pene. La apertura superior se encuentra ahí donde el piercing
príncipe Alberto normal acaba en la uretra.
Ampallang es un piercing
genital masculino que recorre de forma horizontal el glande. Existe
una variante europea en la que el piercing se sitúa más cerca de la
punta del glande y cruza la uretra, y una variante americana en la
que éste se sitúa más hacia la base del pene. La ventaja de la
variante europea es que el tiempo de recuperación es más corto
debido a dos factores: uno, el hecho de que se perfore menos tejido
del glande y dos, el contacto con la orina, lo que acelera el proceso
de recuperación.
Ampallang: horizontal a través
del glande es importante que el piercing utilizado (en la
mayoría de casos una barra recta) sea lo suficientemente grande para
que en las erecciones el tamaño del piercing no desencadene
problemas como que choque con los lados del glande. Sin embargo, el
piercing tampoco debe ser demasiado grande. La experiencia del
profesional y una cuidadosa técnica a la hora de trabajar son los
factores que contribuyen a que se elija el tamaño del piercing
Ampallang de forma correcta. Si transcurrido un tiempo la persona con
el piercing se da cuenta de que el piercing no tiene el tamaño
adecuado, éste se debe cambiar cuanto antes.
Lo que hace especial el piercing
Ampallang es que la zona más sensible del cuerpo masculino se vea
atravesada por una aguja. El glande contiene numerosas terminaciones
nerviosas que reaccionan mucho a la presión y que hacen que éste
sea muy sensible. Además se añade el hecho de que el tejido del
glande es bastante estrecho. Otra característica especial es que la
aguja tiene que recorrer una distancia relativamente larga para ir de
un lado del glande al otro. El canal de la perforación en el
piercing Ampallang es bastante largo.
Por lo tanto hay muchas razones por las
que a la mayoría de los hombres les asusta la idea de hacerse este
tipo de perforación. Además, con razón, puesto que el proceso es
casi siempre doloroso y desagradable, aunque algunos portadores de
piercing Ampallang afirmen que la perforación fue menos dolorosa de
lo que imaginaban.
Apadravya pertenece (al
igual que el Ampallang) a los piercings genitales masculinos. El
piercing Apadravya recorre el glande de forma vertical y pasa por la
uretra.
Apadravya: piercing
vertical a través del glande una característica especial del
Apadravya consiste en los puntos por los que sale el piercing, que
coinciden con los puntos de salida de otros piercings genitales. En
la parte superior del glande se encuentra un agujero (en el mismo
punto que el príncipe Alberto invertido), y en el lado inferior
termina en el mismo sitio que el príncipe Alberto normal. Un hombre
con un piercing Apadravya puede también llevar un príncipe Alberto,
puesto que el agujero en la pared de la uretra en el lado inferior
del pene es común para los dos piercings.
Existe además algo que lo diferencia
del piercing Ampallang: El Apadravya deja siempre un agujero en la
uretra a través del que se puede salir la orina y que, en caso de
que se retire el piercing, no se cierra completamente. Por el
contrario, en el glande se crea una cicatriz cuando el piercing se
retira. El tejido vuelve a crecer ahí, como ocurre también en el
caso de la curación de la herida.
Dydoe es un piercing
genital masculino que se lleva en la corona del glande del pene. Se
encuentra entre los piercings genitales más modernos. Puesto que la
persona que lo lleva necesita tener una anatomía determinada, no es
posible para todos los hombres hacerse el piercing Dydoe. La corona
del glande debe estar lo suficientemente alejada del resto del glande
de manera que el piercing Dydoe tenga suficiente espacio.
Piercing del frenillo,
tras el piercing príncipe Alberto, es el tipo más popular de
piercing. La perforación se hace a través del frenillo. Este
piercing no entra ni en la base del pene ni en la uretra, sino en la
piel del frenillo. En caso de que el hombre con este piercing desee
llevar un piercing príncipe Alberto, el profesional debe dejar la
distancia suficiente para los puntos de salida de dicho piercing.
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ResponderEliminarAmigo hace piercing genitales?
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